sábado, 12 de mayo de 2012

Lectura Rápida

El speed Reading es una forma de lectura que intenta sacar la máxima información de un texto en el menor tiempo posible.

Gracias a determinadas técnicas, uno puede sacar un rendimiento máximo a su lectura, ya sea profesional, literaria o para estudio. De hecho muchas empresas animan a sus empleados a utilizar estos métodos, ya que consideran que aumentan la productividad y organizan conferencias y seminarios donde se imparten clases para aprender a leer rápido.

Existen concursos a nivel mundial de lectura rápida. Aquí os dejo un ejemplo sorprendente de ello:

Anne Jones, una de las ganadoras habituales, se leyó Harry Potter y las reliquias de la muerte en cuarenta y siete minutos y un segundo.

Aquí os dejo algunos consejos para los que quieran sacarle el máximo partido a su lectura y disponen de poco tiempo para hacerlo:

-          Mide la velocidad a la que lees: Para empezar, debes saber con qué marcas cuentas. Para ello cronometra la lectura de una página de un libro que no hayas leído antes.

-          Elimina las distracciones: Lo ideal es leer en una habitación tranquila y silenciosa, sin nada que pueda interrumpir tu tarea.

-          Decide qué estás buscando y si se ajusta tu lectura a ello: Si estás leyendo no ficción, debes determinar si estás interesado en fechas, número, nombres, etc. Si se trata de ficción, tal vez necesites identificar temas, personajes, argumentos, etc.
Tienes que encontrar lo que buscas y concentrarte en ello.

-          Lee por adelantado: Antes de ponerte a leer en serio, analiza lo que vas a encontrarte. Subraya títulos, marca por adelantado puntos importantes, léete el índice.

-          No releas: Concéntrate sólo en lo que estás leyendo en este momento, resiste la tentación de releer palabras o párrafos anteriores. Esto te ayudará a enfocar la lectura y absorber mayor conocimiento de aquello con lo que estás trabajando. Si es necesario puedes usar una tarjeta o un folio para ocultar el texto anterior.

-          Usa el dedo: Aunque puede parecer una costumbre infantil, usar el dedo para seguir el texto nos ayuda a concentrarnos en la lectura presente, y a no perdernos visualmente dentro del párrafo y la página.

-          No leas en alto, sólo en tu cabeza: Muchas veces, sin darnos cuenta, lo que hacemos en una lectura “en alto” dentro de nuestra cabeza, repetimos las palabras que leemos mentalmente (subvocalizamos).
Muchos expertos de la lectura rápida, aseguran que es una pérdida de tiempo el intentar seguir las palabras con los ojos y no con los oídos.

-          Cronométrate de nuevo: Una vez más, mide la velocidad a la que lees para ver si esta ha mejorado. Repite este ejercicio de una manera periódica para analizar tus resultados.

Por supuesto, leer rápido no implica leer por encima sin entender nada.

Las pruebas de lectura rápida incluyen unas preguntas sencillas de comprensión lectora al final para comprobar que el lector ha comprendido y aprovechado el texto.

Hay otras muchas técnicas que pueden resultar muy útiles y complementarias a estas, como son:

-          La lectura en diagonal o el scanning: donde el lector solamente lee los pasajes especiales de un texto, como títulos, la primera frase de un párrafo, palabras acentuadas tipográficamente (negritas, bastardillas), párrafos importantes (resumen, conclusión)…Se llama lectura diagonal porque la mirada se mueve rápidamente de la esquina superior izquierda a la esquina inferior derecha. De ese modo es posible leer un texto muy rápido a expensas de detalles y comprensión del estilo.

Ha habido cierta polémica sobre si realmente pueden alcanzarse las cotas de velocidad propuestas por los profesionales de este tipo de lectura manteniéndose una comprensión lectora adecuada.

Estas técnicas básicas pueden mejorar nuestra velocidad de lectura.

1 comentario:

  1. https://sidanpress.com/2018/12/mejores-aplicaciones-para-hackear-juegos/
    Gracias a determinadas técnicas, uno puede sacar un rendimiento máximo a su lectura, ya sea profesional, literaria o para estudio. De hecho muchas empresas animan a sus empleados a utilizar estos métodos, ya que consideran que aumentan la productividad y organizan conferencias y seminarios donde se imparten clases para aprender a leer rápido.

    ResponderEliminar