Me acuerdo el primer día que llegé al colegio...uff estaba muy nerviosa, porque no sabía que clase, curso y peques me iban a tocar.
Recuerdo cuando el director del colegio me llevó a mi clase (1ºA de Primaria) y me presentó a la tutora, una gran persona por acogerme e integrarme y hacerme sentir durante este tiempo de una forma tan cómoda y especial.
Fue una sensación increíble ver a todos esos niños de seis añitos sentados en sus pupitres y con esas caras de inocentes que tantas emociones y buenos momentos me han dado durante este camino de prácticas.
Han sido dos meses muy intensos y de los que me llevo unos grandes recuerdos que jamás olvidaré.
Niños y niñas que por un poquito que les des, ellos te lo agradecen y te lo demuestran a lo grande.
Niños con problemas, pero que con el trabajo diario con ellos puedes notar su mejoría y pensar que esta profesión, la de Magisterio, es dura pero a la vez muy muy GRATIFICANTE.
Cada mañana estaba deseando llegar al colegio, para ver a todos mis niños. Esos abrazos, sonrisas y besos con los que te recibían por las mañanas no se pagan con nada.
A mi tutora la diría gracias y gracias por toda la confianza que ha depositado en mí, se lo agradeceré siempre.
He dado tantas clases a lo largo de estos dos meses, que me quedo con todas y cada una de ellas.
Recuerdo cómo aquellos niños tímidos que había en clase, poco a poco iban cogiendo confianza y al final eran ellos los que me gastaban a mí bromas. El día que nos fuimos de excursión al Museo Reina Sofía, las caras de felicidad que llevaban todos en el autobús y las canciones que cantamos...son momentos que nunca se olvidan.
Los bajos momentos han sido cuando se me venía a la mente que esto ya se iba a acabar y que pronto tendría que volver a la realidad, la universidad.
Me acuerdo cuando los niños me decían qué cuando me tenía que ir, que por favor me quedara con ellos y que no los abandonara, es muy duro el pensar que tienes que dejar a veintitrés pequeñajos, con los que has estado mañana y tarde con ellos, dándolos clase y ayudándolos en todo lo que te pedían, porque ya estos dos cortísimos meses de prácticas han terminado.
Se me viene a la memoria el último día con ellos...los regalos que me hicieron, tantos y tantos dibujos, en los que te das cuenta cómo has llegado a todos y cada uno de los niños, frases cómo "te echaremos de menos, vuelve pronto, no nos olvides, gracias, te queremos muchisimo, he aprendido mucho contigo, gracias por enseñarme tanto, por ayudarme...". Y una foto en la que salimos los veintitrés pequeños, mi tutora y yo, en la que pone "Muchas gracias por enseñarnos tanto". Niños que con seis años te digan eso, NO lo cambio por nada.
En realidad soy yo la que os da las gracias a todos vosotros mis pequeños de 1ºA de Primaria y a mi tutora por hacer de estos dos meses...días increíbles en mi vida.
En cuanto termine Semana Santa y tenga tiempo con la universidad, voy a volver al colegio con todos mis niños. Les dije que volvería a verlos y estar con ellos, a dar esas clases en las que les he enseñado y sobre todo que tanto me han enseñado a mí...y así lo haré.
OS ECHO DE MENOS mis pequeños.