miércoles, 30 de noviembre de 2011

Lecturas metropolitanas

El lector viaja, el viajero lee. El metro es tal vez el medio de transporte en el que más se lee en el mundo, desde que, en 1863, el primer metro recorriese en Londres su trayecto de 6 Km. Los lectores han ido aumentando entre sus pasajeros.
Pero no fue la verdadera eclosión de viajeros-lectores hasta 1935, cuando Allen Lane creó "Penguin" y así el libro pasó a ocupar el primer lugar de otras lecturas alternativas.
El metro de Madrid ocupa uno de los primeros lugares en las estadísticas internacionales de lectores.


Yo que cada día necesito coger el metro para llegar a la universidad, me doy cuenta de que cada vez hay más personas que dedican su tiempo del trayecto a leer; ya sea libro, publicación o la diversidad de periódicos que dan a las personas gratuitamente. Creo que el metro es un lugar ideal para leer sin sobresaltos, ruidos, ni otras agresiones del tráfico urbano, salvo horas puntas.
Sólo hace falta encontrar el libro adecuado al trayecto, así estaremos informados y se nos hará más corto el viaje ¡Eso si, siempre estando pendiente para no pasarnos de parada!

Curiosidades sobre los dos libros más cortos del mundo.

Hace unos años, cuando cursaba segundo de la E.S.O me llamó la atención, algo sobre un libro que nos explicó nuestra profesora. Y era sobre el libro más corto del mundo, que os paso a detallar:

Título: El dinosaurio
Texto completo: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Autor: Augusto Monterroso.


Os contaré que la frase se me quedó grabada, es para recordar pero sobre todo para reflexionar. He seguido investigando y he encontrado otro libro todavía más corto, os lo dedico a todos:

Título: El emigrante
Texto completo: -¿Olvida usted algo? - Ojalá.
Autor: Luis Felipe G. Lomelí.


Ahí os dejo los dos y cuando tengáis un poquito de tiempo os invito a leerlos y a dialogar sobre ellos.

A mí me parece genial el del Dinosaurio, porque sólo tiene siete palabras, pero te lleva a la fantasía y eso es lo más bonito que te puede aportar un libro. En esas siete palabras puede haber un sin fin de aventuras que puedes vivir en tu imaginación..."¡VIVE TÚ LA TUYA!"